En Colombia hay miles de puestos callejeros, la mayoría en el comercio informal. Son manejados por personas que de forma empírica han aprendido cuáles son las necesidades del consumidor y cómo aprovecharlas para vender sus productos. Existen porque su forma de hacer negocios funciona y al observarlos podemos aprender algunas lecciones para aplicarlas en estrategias de marketing.
- 1. Localización estratégica. No hay puestos callejeros donde no hay gente. Los micro comerciantessaben elegir muy bien dónde colocarse y qué vender. Cerca de las escuelas venden dulces; junto a las construcciones, café y desayunos; afuera de las oficinas, comida corrida. Son un ejemplo de saber ofrecer lo que el consumidor busca.
- 2. Adaptabilidad a las necesidades cambiantes del consumidor.
Los puestos callejeros son un ejemplo de adaptación inmediataa las necesidades del consumidor. Estamos en una banqueta y vemos un puesto que vende fundas para smartphone, pero si comienza a llover, de inmediato, casi mágicamente, el mismo negocio venderá paraguas e impermeables. Estos comerciantes están preparados para cambiar su giro de acuerdo a condiciones externasa ellos pero que saben de antemano que pueden ocurrir. - 3. Estandarización de productos Una hamburguesa o un perro caliente, contienen lo mismo en todos los puestos callejeros que venden comidas rápidas. Dichos negocios no son una franquicia o cadena, son comerciantes independientes que saben que el cliente no quiere confundirse ni perder el tiempoen aprender el menú. Existen estándares compartidos entre estos pequeños negocios, aunque no sean socios, para beneficio del consumidor.
4. Toque personalizado. Pese a que cientos de estos pequeños negocios venden lo mismo y manejan estándares compartidos, los puestos callejeros de más éxito son lo que ponen un plus a sus productos o servicios. El bolero que tiene más periódicos y el taquero que ofrece más salsas que su competencia ganan la preferencia de los clientes.